cuando encuentra la adecuada, se muda rápidamente. Para los cangrejos ermitaños encontrar una concha vacía es cuestión de vida o muerte, por lo que son frecuentes las luchas entre ellos cuando hay pocas disponibles.
Se alimentan de todo, son básicamente carroñeros, pero también incluyen en su dieta: caracoles acuáticos, mejillones, gusanos, pequeños crustáceos y larvas, así como plantas entremezcladas con arena y desechos.
Tiene cientos de crías, aunque esto dependerá del tipo de caparazón que tenga el cangrejo y de las sustancias que absorba.
Generalmente la hembra lleva los huevos bajo el abdomen, y una vez fecundados los liberan al mar, donde al eclosionar, las pequeñas larvas, llamadas zoes, forman parte del zooplancton. Sólo se aparea dos veces al año.